viernes, 5 de enero de 2018

Vinculación padres e hijos adoptivos



En una situación de vulnerabilidad de un niño adoptado, frente a su destino,  a su identidad, la práctica de la conciencia de piel ayuda a reconocer esos límites hacia adentro y hacia afuera para saber quién es; hacerlo percibir su envoltura, que sienta que es, que existe.  Cuando tocamos se amplía la capacidad perceptiva y neurofisiológica.
La manera en que percibimos las distancias dentro y fuera del cuerpo, es importante para ir al encuentro del niño con una conciencia tal que su ser tenga la contención  de su propia envoltura, que le es propia y desde donde va a ir al contacto con sus padres adoptivos.
El desarrollo de la sensibilidad profunda y superficial nos llevara a poder completar más tarde su imagen corporal.
Estos son algunos aportes de la Eutónia y de la vivencia de sus clases.